lunes, 7 de junio de 2010

El santo al cielo



Este fin de semana he estado en una convivencia con los de la asociación Alsubjer en Granada. De toda ella me quedo con la ponencia de la psicóloga de la asociación granadina, que iba sobre las emociones. Por eso he posteado esa extensísima entrada sobre el asunto. Una de las cosas que llevó, para causarnos precisamente sensaciones, fue un video montaje con imágenes que se iban sucediendo sobre asuntos relacionados con el juego y sensaciones que nos podía crear, no solo a los enfermos, si no a los familiares. Como banda sonora eligió la impactante pieza de Clint Mansell perteneciente a la banda sonora de la película “Réquiem por un sueño” de Darren Aronofsky “Summer Overture” en su versión más extensa. Aquí os paso el enlace a You Tube para que podáis oír la canción y os hagáis una idea de los sentimientos que nos produjo el video. Por desgracia el video es un pps y no lo puede subir a You Tube, porque era impactante. http://www.youtube.com/watch?v=e2Ma4BvMUwU

En la ponencia sobre las emociones, a mi personalmente me describió al dedillo, y de cinco capas que tenemos el ser humano y que debemos pelar para ser un individuo pleno, yo aun estoy en la tercera, en los miedos. Una de las asignaturas más pendientes que tengo conmigo mismo es la de aceptarme como soy, no psíquicamente, que así me gusto y mucho, si no físicamente. Desde la niñez estoy muy acomplejado y ya va siendo hora de que mande a tomar por culo tantos complejos. Va siendo hora de que me mire al espejo y me diga, bueno este es Antonio, y esto es lo que hay, puedes mejorar adelgazando y ejercitando los músculos y mil pamplinadas más, pero la esencia, el núcleo, el potencial, está más allá de lo que se ve reflejado en el espejo. Que tengo muchos lunares, es por mi blanca piel y su exposición al sol. Lo malo de eso es que son tumores y los más grandes me los he de mirar periódicamente por si cambian de tamaño o color. Por lo demás, es uno más de mis accesorios de serie. Que soy propenso a las verruguillas, pues si, es hereditario. Mi familia paterna son todos así. No puedo cambiar lo que los genes me han transmitido. Me puedo gastar 200 euros todos los años e ir quemándolas, pero me aburre el asunto. Una cualidad más de mi persona. Que estoy gordito, la jodida tiroides que la tengo trastocada, y como el tratamiento es tan jodidamente reactivo contra el cuerpo humano y los niveles por los que ando no son aun para alarmarse, pues nada, que me siga engordando el agua, aquí paz y luego gloria. Es algo que se me escapa de las manos. Por lo demás estoy bien. Mis ojos son bonitos. Soy alto, con buena planta, como dice mi madre, mis piernas son bonitas, mis orejas simétricas y no sobresalen, mi nariz está bien, tengo papada, eso si, y me acompleja mucho. Llevo barba para disimularla, pero yo es lo primero que veo, kilos y kilos de papada. En fin, así voy mal para aprender a aceptarme. Comenzamos de nuevo.

Ese que he comentado es uno de los miedos más gordos que tengo. Otro es fracasar en todo lo que emprenda, hecho que me lleva a dejar las cosas siempre a medio terminar o medio empezar, según el tiempo que le haya dedicado al mismo. Bueno, todo esto y más cosas debo escribirlas en una lista para irlas trabajando con la psicóloga del CPD. Bueno, se me ha ido el santo al cielo y tengo sueño. Mañana lo meteré en una jaula para que no se me escape. Saludos a los que me leáis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario