lunes, 13 de diciembre de 2010

Escritos de un necio incoherente


Ayer fui a la celebración del primer cumpleaños del hijo de una prima hermana mía. Se celebraba en un bajo propiedad de una cofradía santera, lugar donde los santeros de dicha cofradía, el Chus del bendito amor, van con el beneplácito de sus señoras, ya sean especímenes, novias o esposas, a ponerse hasta el culo de alcohol, coca, porros y sexo con putas si encarta tras el festín. Esto es sacrificio y los demás son puñetas, señores. Todo por nuestro alabado padre, amén. Ya el sitio me tocó los cojones e hizo que no me sintiera a gusto. Primer problema para mi cada vez más desdeñosa personalidad. La celebración empezaba a las 18:00 horas, con lo que allí lo que bebía el personal eran cubatas, muy de respetar si no fuera porque a mí al verlos me entraba unas ganas atroces de consumir ron, whisky o cualquier cosa de no menos del 35 por ciento de capacidad en alcohol. Si, fue el segundo problema. El tercer problema era que todo el mundo empezó a hacerse corralas comunicativas para contarse sus cosas, por secciones de edades, sexos, parentela y demás soplapolleces. Yo no me sentía por la labor, porque a mi realmente me apetecía hablar de poesía, y dudo que alguno de los presentes estuviera por la labor. Creo que ya vamos por el cuarto problema y mi segundo vaso de coca cola, cosa que empezó a ponerme de los nervios, a acelerarme el pulso y el corazón, a martillearme las sienes, a picarme todo el cuerpo y a sentirme agobiado por todo. Decidí dejarme de ostias e irme. Ni me despedí. Sólo le dije a mi hija que no me sentía bien y que me iba al piso, que le dijera a la abuela (mi madre), que me llamara cuando decidieran dar por finalizada la función. Y me fui, y lo sé, me estoy convirtiendo en un huraño que ya no soporta ni estar con los suyos, pero os aseguro que fue pisar mi piso y entrarme la paz, sentirme a gusto, sentirme yo de nuevo, ser el jodido barón de la necedad por siempre.

En fin, que se le va a hacer, si esta va a ser mi vida, pues que me jodan.

Antonio Jiménez

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